domingo, 14 de diciembre de 2014

RESEÑA
Historia y rol de la PCM
José Francisco Gálvez. Abogado e historiador

Desde la independencia, la vida política del país nos ha mostrado un constante proceso de adecuación, donde convivieron situaciones mediáticas con aquellas de índole institucional, formando parte en la actualidad de las labores cotidianas del Estado.
Con el gobierno del general José de San Martín, conocido como el Protectorado en 1821, aparecieron las primeras carteras ministeriales, pese a que aún no se había definido la forma de gobierno en el Perú.
En ellas se reflejaba el papel del ministro como persona de confianza del régimen y, desde entonces, enfrentó una serie de retos en el ejercicio de su poder.
Más adelante, las luchas por la independencia determinaron que el jefe del Ejecutivo no estuviese siempre presente en su despacho, generándose de este modo la delegación o encargatura (sic) en el Consejo de Estado o el de Gobierno, según el régimen.
Transcurridas las décadas del siglo XIX, la ideología se disputaba primero entre monarquistas y republicanos y, más adelante, entre conservadores y liberales.
El pensamiento de estos últimos frente al fenómeno del militarismo y de los caudillos motivó que se creasen mecanismos de control para debilitar su poder.
De esta manera, apareció la institución del Consejo de Ministros, creado por la Constitución Política del Estado el 19 de octubre de 1856 y desarrollada en la ley del 4 de diciembre del mismo año.
Originaria del sistema parlamentario, la figura del presidente del Consejo de Ministros fue introducida en la estructura del Poder Ejecutivo convirtiéndose en el brazo derecho del presidente de la República para la consecución de tareas adscritas al Estado, conforme este las fue incorporando en sus fines y roles.
Con el advenimiento del siglo XX se pusieron en práctica un conjunto de reformas que ampliaron las tareas gubernativas.
Muchas fueron las circunstancias que pusieron a prueba la labor de los gabinetes ministeriales, cuyos miembros provenían de la magistratura, el derecho, el clero, las fuerzas armadas, los sectores económicos y de la intelectualidad, a quienes les correspondió ser examinados y fiscalizados, en primer lugar, por el Congreso, en la posibilidad de que sus actos pudiesen tener responsabilidad política; y luego por la sociedad, dentro del ejercicio del balance de poderes y de una democracia aún incipiente.
Su establecimiento ha marcado un arco temporal desde el 14 de febrero de 1857, con el general José María Raygada y Gallo, hasta el día de hoy, con la gestión de la abogada Ana Jara Velásquez, donde constatamos la labor y el liderazgo desarrollados por los 211 presidentes del Consejo de Ministros de nuestra historia política y constitucional, tanto en labores de índole técnica-ejecutiva como en roles de tipo político, al ser voceros de la administración gubernamental cuando la circunstancia lo requiere.