Julio Panduro
Informe. Un nuevo éxito en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción fue posible con el arresto del empresario que se encontraba en la clandestinidad desde hace cuatro meses, sobre quien pesa denuncias por delito de tráfico de terrenos, de drogas, entre otras.
La noticia empezó a circular desde las primeras horas del día: el empresario Rodolfo Orellana Rengifo, prófugo de la justicia peruana y presunto cabecilla de una red mafiosa que afectó al Estado, había sido capturado en la ciudad colombiana de Cali.
El propio presidente de la República, Ollanta Humala, de visita oficial en el Estado de Vaticano, confirmó la noticia, y felicitó el trabajo profesional de la Policía Nacional porque gracias a una paciente labor, pudo ubicar su paradero y procedió a su detención.
Se iniciaron rápidamente las coordinaciones con el Ministerio Público y las autoridades colombianas para que Orellana sea expulsado de ese país y retorne al Perú para cumplir la orden de prisión preventiva de 18 meses dictada por el Poder Judicial.
La estrategia de lucha contra el crimen organizado demostró su bien aceitado mecanismo porque, de inmediato, el Gobierno dispuso el envío de un avión de la Fuerza Aérea del Perú a Colombia para traer a Orellana, tal como lo informó la Presidencia del Consejo de Ministros, Ana Jara, a través de su cuenta de Twitter, y cuyo arribo se estima para hoy.
Acción en Colombia
El ministro del Interior, Daniel Urresti, se encargó de brindar mayores detalles de la captura en conferencia de prensa. Por ejemplo, mencionó que Orellana se encontraba solo en una vivienda de Cali cuando fue intervenido por la policía antidrogas del Perú, en colaboración con las autoridades colombianas.
De acuerdo con la explicación, la Policía tuvo información, hace 45 días, del ingreso del prófugo empresario en Colombia por territorio ecuatoriano, y que recién hace dos días se le pudo tomar una fotografía.
Tras esta información, se coordinó primero con la oficina de Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, y luego con la policía de Colombia, cuando ya se tenía certeza de su ingreso, gracias a las acciones de inteligencia realizadas con conocimiento de la fiscal Marita Barreto, quien viajó hasta tierras colombianas, además de un equipo especial de efectivos policiales.
La operación policial, liderada por un grupo de policías peruanos de la Dirección Antidrogas, se ejecutó a las 5:30 horas de ayer, acción que contó con el respaldo de sus pares colombianos y de la fiscal Barreto. Orellana se encontraba solo y no opuso resistencia a su detención.
Una vez capturado, la presidenta del Consejo de Ministros anunció que el empresario será expulsado de tierras colombianas para facilitar su retorno al país a la brevedad. El director de la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado de Colombia, Álvaro Sarmiento, también confirmó que el gobierno de su país optó por la expulsión antes que por la extradición.
En paralelo con este arresto, se detuvo también en la ciudad de Huaral a su hermana Ludith Orellana, a quien se le atribuye ser pieza clave en la conducción de la red criminal.
Proceso
El ministro de Justicia, Daniel Figallo, explicó que el proceso de extradición es la vía más larga, mientras que la expulsión es el camino más corto para que Orellana retorne.
En ese sentido, precisó que ya había coordinado con el fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, para que no se contrapongan las acciones de ambas figuras.
Asimismo, señaló que los procedimientos legales se ejecutan con el debido cuidado, a fin de no generar situaciones que sean utilizadas después para demandas judiciales que conspiren contra el proceso.
A su vez, el presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza, aseguró que “será riguroso” en el caso Orellana, desarrollando un proceso con todas las garantías y el respeto al derecho de defensa.
Mientras las acciones se desplegaban tanto en el Perú como en Colombia, el director de la Policía Nacional de Colombia, general Rodolfo Palomino, confirmó a través de Twitter que la coordinación con la Policía Nacional del Perú fue clave para dar con la captura del prófugo.
Rodolfo Orellana es investigado por dirigir una organización que aparentemente se enriquecía ilícitamente con la apropiación de bienes privados y del Estado, a través de una red mafiosa.
“No habrá ciudadano que eluda a la justicia”
En su calidad de vocera del Gobierno, la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, dejó en claro que ninguna persona denunciada por delitos podrá eludir la acción del sistema de administración de justicia, tras conocer la captura del prófugo empresario Rodolfo Orellana en Colombia.
“No va a haber nadie en el Perú que eluda la acción de la justicia y que se pueda victimizar al señalar que es perseguido político. No habrá ciudadano peruano al que no lo alcancen los brazos de la justicia. En ese trabajo estamos”, declaró a RPP.
Como muestra de ello, refirió que siempre hubo muestras de un trabajo coordinado y de inteligencia en la Policía, lo cual se ha puesto en evidencia no solo con la captura de Orellana, sino con las detenciones del alcalde de Chiclayo, Roberto Torres, y del coronel (r) Benedicto Jiménez.
Y si bien algunos sectores de la oposición critican al Poder Ejecutivo en materia anticorrupción, destacó que en lo que va del Gobierno se ha promovido el marco legal para proceder en la lucha contra este flagelo y darles todas las armas a los operadores del derecho a fin de que lleven a cabo su trabajo, y acabe con esa sensación de impunidad que imperó en años anteriores.