martes, 7 de abril de 2015

La caída de Ana Jara no es cualquier crisis

La crisis del gabinete Jara no ha sido cualquier crisis. Es un sonido de alarma de una crisis mayor, la crisis del orden neoliberal instaurado hace casi 25 años, por la violencia del golpe de Estado del cinco de abril de 1992. No es, por tanto, un accidente en el actual ciclo democrático como dicen algunos o producto solo de la ineptitud del gobierno de Humala como afirman otros. Ineptitud existe, qué duda cabe, pero en la ineptitud de Humala y en la penosa defensa de Ana Jara, el pueblo ve la ineptitud de Fujimori, de Toledo y de García para darle un gobierno democrático al Perú.

En esta crisis de gabinete se cocinan varias crisis de magnitud. La crisis de fondo que es la crisis del modelo económico, que la derecha o las derechas se niegan a reconocer como una crisis estructural y prefieren pasarse la pelota unos a otros diciendo que la gestión de tal o cual ministro o presidente fue mejor o peor en el manejo de la misma. Sin embargo, no solo el modelo ha sido el mismo en un cuarto de siglo sino el personal que lo ha manejado ha sido, la mayor parte del tiempo, el mismo. Por esta razón, no hay pelota que pasarse. La actual crisis del modelo económico es la crisis del modelo por el cual opta la coalición de poderes fácticos (militares y grandes empresarios) junto con los tecnócratas neoliberales peruanos y extranjeros y el apoyo de los Estados Unidos y los organismos financieros internacionales a principios de los noventas.

La opción por un modelo basado en la exportación de materias primas tenía inscrito su fracaso desde un primer momento, pero se opta por él porque le da altas ganancias a un pequeño grupo en un período relativamente corto de tiempo. Qué importa que no produzca trabajo decente ni desarrolle el país. Para ello se controlan el poder político y los medios de comunicación, de manera tal que se reprimen las protestas y se trata de hacer creer a la gente lo contrario de lo que sucede. Por eso, sale Jara como salieron otros, pero siguen los tecnócratas del Ministerio de Economía con sus tentáculos en diversas reparticiones del Estado asegurándonos que la próxima semana no habrá de qué preocuparse.

La crisis del modelo económico repercute seriamente en la crisis en las alturas y nos hace ver la fragilidad de esta institucionalidad democrática. Ya no son solo los usuales codazos por los puestos de representación. Ahora el enfrentamiento alcanza particular intensidad porque terminada la ilusión económica podría írseles la vida política misma. Las acusaciones y en algunos casos sentencias contra todos los presidentes vivos: Fujimori, Toledo, García y Humala; nos hace ver que la inoperancia del modelo abre las puertas a la corrupción como el objetivo fundamental del poder. Todos los presidentes quedan por ello desnudos, sin auge con el cual promover ilusión salen las miserias más rápido a flote.

Los movimientos sociales y un eventual liderazgo político de los mismos pueden hacer aquí alguna diferencia. La resistencia de los pobladores del valle de Tambo, en la provincia de Islay en Arequipa y las luchas de los trabajadores petroleros, son una buena señal al respecto. Si las luchas parciales logran conectarse con algunas convocatorias nacionales como las del 8 de abril y 9 de julio, lideradas por la CGTP, puede entrar en juego un nuevo actor que desde afuera del Estado desafíe al poder.

Poco importa entonces el administrador del modelo que designe Humala. La pareja presidencial presiona por alguien que les deje hacer tranquilos sus valijas. La derecha original por uno de los suyos al que querrán construir como un “personaje de consenso”. En el cruce de ambas características ha estado finalmente Pedro Cateriano, un liberal a ultranza que cuenta con el padrinazgo de Mario Vargas Llosa. En cualquier caso nadie se atreverá a cambiar partitura alguna a estas alturas del gobierno.

Por ello, es el momento de la acumulación de fuerzas. Hay que levantar las banderas programáticas de un gobierno alternativo, que de trabajo, igualdad de derechos y retome el desarrollo del país. De la misma forma, enarbolar la bandera por una Nueva Constitución en la que se plasme un nuevo contrato social y una institucionalidad democrática que supere esta democracia restringida y permita la participación y representación de todos los peruanos.

DOMINGO, 5 DE ABRIL DE 2015

Congreso no asegura voto de confianza a Pedro Cateriano

NUEVO GABINETE DEBE IR ANTES DE PRÓXIMOS 30 DÍAS A PEDIR CONFIANZA DEL CONGRESO. BANCADAS SE MUESTRAN REACIAS A OTORGARLE RESPALDO AL NUEVO PREMIER DEBIDO A SUS ANTECEDENTES CONFRONTACIONALES.

Congreso no asegura voto de confianza a Pedro Cateriano


Y es que el exministro de Defensa -contra todo pronóstico- fue quien se arrodilló frente al crucifijo para juramentar como el sétimo premier del gobierno nacionalista.
Su designación, sin embargo, no fue vista con buenos ojos por las bancadas de oposición, debido a su conocido “temperamento confrontacional”.
Es por ello que, según diversos voceros parlamentarios, no será fácil que las agrupaciones políticas le otorguen el voto de confianza.
A esto se suma que el gabinete Cateriano corre contra el tiempo. Tiene un plazo de 30 días para demostrar, tal y como prometió, que se encuentra “obligado a cambiar”.
ES UNA TORPEZA. Por ejemplo, el legislador Juan Carlos Eguren (PPC-APP) consideró “muy difícil” que el Congreso conceda la confianza porque, a su juicio, la elección de Cateriano fue una “torpeza” del presidente Ollanta Humala.
“Veo muy difícil que pueda alcanzar la investidura. Y no por él, que es un político de experiencia, sino por la decisión del Presidente. Él ha preferido sus odios personales y políticos en lugar del bien común”, lamentó Eguren.
“Vamos a tener 16 meses por delante donde el enfriamiento de la economía podría llevarnos a la recesión, y eso será responsabilidad de Humala. Él nunca ha logrado construir una talla de estadista, es un personaje mediocre”, agregó.
Por su parte, Kenji Fujimori, a través de las redes sociales, calificó la elección del nuevo premier de una “declaratoria de guerra”.
“De una inmadurez adolescente fue el nombramiento de Cateriano: el mayor generador de ruido político. Declaratoria de guerra gratuita e irresponsable”, reclamó.
Cuestionó además el papel del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, a quien llamó “padrino” del Gobierno, el mismo que, a su parecer, tiene como “ahijado” a Cateriano.
“Un gabinete que sonríe feliz, como si no fuera consciente de la crisis”, añadió el hijo del expresidente Alberto Fujimori.
ESPERA EL MILAGRO. Del mismo modo, Mauricio Mulder (Concertación Parlamentaria) opinó que aguardará a que se produzca “un milagro”, luego de ser consultado sobre la promesa de Cateriano, pese a que este ofreció llevar la fiesta en paz.
“Ver para creer. Nosotros no vamos a declarar la guerra si no nos la declaran primero. En este momento, la promesa de Cateriano de que va a tener un comportamiento adecuado está por probarse”, declaró a este diario.
Para Mulder, la recomposición del gabinete en las carteras de Defensa, Justicia y Relaciones Exteriores “es más de lo mismo”. Señaló que “ese grupo de personas” que tomarán las riendas del sector Defensa “se dedicó a comprar armas en la gestión de Cateriano y lo están blindando ante cualquier futura investigación”.
“Hay una orfandad de parte del Gobierno de buscar personas ajenas al entorno palaciego para que se incorporen al gabinete. Han tenido que buscar viceministros para llenar huecos. No sé quién es la nueva canciller; jamás en mi vida había escuchado hablar de ese señor que ocupa el Ministerio de Justicia”, comentó.
TAIT TAMPOCO. En el mismo sentido, Cecilia Tait (independiente) indicó que no le cree a Cateriano.
“Yo no tengo problema en no darle el voto de confianza. ¿Crees que Cateriano va a cambiar por el cargo? No. Lo único que ha hecho el Presidente es castigar al Congreso, cuando su función es asumir el tema de la DINI. Él sabe que hay una falta, que hay una mafia. Realmente, el que tenía que haberse ido es Humala”, sostuvo.
En ese sentido, pidió a las bancadas de oposición “ser consecuentes” con la señal de rechazo que han hecho notar, a través de la censura de Jara, al Gobierno.
“Creo que la mayoría le dará el voto de confianza, pero hay que ser consecuentes. Si tú votaste por la censura, debes dar el paso siguiente. La oposición decidió censurar a Ana Jara y tendrá que asumir las consecuencias. ¿Pero porque no me van a cerrar el Congreso yo voy a tener que soportar a una persona que nunca se ha portado en función de la población sino en función de Nadine Heredia? No pues”, expresó con énfasis.
MÁS DUDAS. Otras dos bancadas que, pese a que guardan serias dudas, esperarán ver la actitud que adopte Cateriano en las próximas semanas son Dignidad y Democracia y Solidaridad Nacional.
Sus voceros, Juan Pari y Virgilio Acuña, respectivamente, coincidieron en darle el beneficio de la duda al exministro de Defensa.
“Debe ser conciliador, dejar de lado el lado confrontacional que lo caracteriza y buscar el diálogo. Que controle su genio. Confiemos en que pueda dar una sorpresa”, indicó Pari.
A su turno, Virgilio Acuña exhortó a Cateriano a ser independiente de las órdenes de la Primera Dama “hasta olvidarnos de que fue el ministro de la luz verde”.
Tait dice que se lo negará, Eguren lo ve difícil, Kenji lo considera una guerra y Mulder espera “el milagro”
Crítica. El expremier César Villanueva opinó que “más que una crisis, lo que tenemos al frente es una mediocridad política que perjudica al país. No perdamos el optimismo”.