NUEVOS RETOS PARA EL SISTEMA DE SALUD
La batalla de los antibióticos
PILAR MARÍN BRAVO- PERIODISTA
Hace unos días un estudio divulgado por la Organización Mundial de la Salud en Ginebra confirmó lo que hace una década parecía una advertencia lejana. Los antibióticos están perdiendo la batalla frente al avance de superbacterias cada vez más resistentes y, con ello, las posibilidades de combatir las enfermedades infecciosas son menores.
Hace unos días un estudio divulgado por la Organización Mundial de la Salud en Ginebra confirmó lo que hace una década parecía una advertencia lejana. Los antibióticos están perdiendo la batalla frente al avance de superbacterias cada vez más resistentes y, con ello, las posibilidades de combatir las enfermedades infecciosas son menores.
El tema pone sobre la mesa el debate respecto a la capacidad de los sistemas de salud para hacer frente a las infecciones con la ayuda de las medicinas como principal aliado, pero también trae otros temas importantes para la reflexión, como la atención en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales y, por otro lado, los riesgos de la automedicación en la actualidad.
Hace diez años la pediatra peruana Teresa Woodel había lanzado una predicción temeraria en un Congreso Nacional de Infectología: “Para 2010 ya no habrá antibióticos efectivos y tendremos que recetar raíces a nuestros pacientes”.
Lo grave es que esta resistencia se ha extendido a los antibióticos denominados carbapenémicos, considerados el último recurso terapéutico para infecciones potencialmente mortales, como las causadas por la bacteria Klebsiellapneumoniae, que es una causa importante de las infecciones contraídas en medios hospitalarios, como el caso de la septicemia, las que padecen los recién nacidos y los que ingresan en las unidades de cuidados intensivos.
El riesgo también se extiende frente a los esfuerzos en el control de transmisión de enfermedades como la malaria, la tuberculosis y el sida, que continúan afectando a países en desarrollo como el nuestro, pero al mismo tiempo afecta a los pacientes con sistema inmunológico debilitado, como aquellos con cáncer que reciben quimioterapia, los que sufren diabetes, desnutrición, insuficiencia renal o que son sometidos a cirugía.
En todos los casos, el manejo de los antibióticos en un contexto como este se vuelve un tema de salud pública y compromete a las instituciones responsables del control sanitario en los hospitales del país.
También está vigente el tema de la automedicación excesiva a la que recurre la población, en parte influenciada por una publicidad que apela a personajes conocidos de la televisión, el deporte o el espectáculo para promover una medicación que puede producir efectos no deseados y poner en riesgo la salud del consumidor.
La publicidad de antiinflamatorios, antigripales y antibióticos está prohibida en otros países de la región, pero no en el Perú. No queda más que recurrir a la recomendación de campañas educativas que aborden la importancia de la prevención en salud, desde la higiene, el cuidado en la alimentación y, por qué no, el uso de medicina natural o alternativa que en muchos casos ha demostrado resultados tan eficaces o mejores que los medicamentos para el tratamiento de enfermedades.


