Al menos 100 mil fieles peregrinarán a Qoyllority
Por: Heriberto Chullo

Con una apoteósica ceremonia propia de una festividad de talla mundial, fue anunciada la peregrinación al Santuario del Señor de Qoyllority, costumbre religiosa que además de reunir ritos católicos se suman tradiciones ancestrales de los incas que mereció que hace unos años sea reconocida por Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad.
Un colorido pasacalle con cientos de comparsas divididas en 8 naciones que rodearon la Plaza de Armas de la Ciudad Imperial, el último sábado, fue el escenario de este lanzamiento, que no es otra cosa que una antesala a la afamada peregrinación hacia el nevado del Sinakara, en cuya falda se ubica el Santuario del “papito Qoyllority”.
El presidente del "Consejo de Naciones del Señor de Qoyllority", Norberto Vega Cutipa, anunció que este año se espera la visita de al menos 50 mil fieles, fuera de los 45 mil danzarines que cada año acuden. “Probablemente superemos los 100 mil visitantes y para eso hemos coordinados con anticipación con autoridades e instituciones para garantizar la seguridad, limpieza y orden de los peregrinos en este paraje natural donde apareció esta venerada imagen en una roca”, dijo.
Para llegar al Santuario es necesario emprender un viaje hasta la localidad de Ocongate en la provincia de Quispicanchi por la carretera interoceánica, un aproximado de 4 horas desde Cusco. Luego se inicia una caminata de 8 kilómetros aproximadamente hasta llegar al humilde templo que alberga a la estrella de nieve, traducción del nombre en quechua de la venerada imagen.
Cabe destacar que esta actividad se caracteriza, porque a diferencia de otras festividades católicas, el consumo de bebidas alcohólicas y los malos comportamientos son severamente sancionados con latigazos de los pabluchas o ukukus que son los personajes míticos de la festividad encargados de velar por la disciplina. “Somos 8 naciones (Quispicanchi, Canchis, Acomayo, Paruro, Urubamba, Anta y Tahuantinsuyo) que haremos prevalecer el orden de la fiesta, más aun que debemos preservar sus características para seguir conservando las características que la llevaron a ser patrimonio mundial”, concluyó Vega.