domingo, 1 de febrero de 2015


Día de la Soberanía Marítima

Con la aprobación del Congreso de la República, el Poder Ejecutivo oficializó el 27 de enero como el Día de la Soberanía Marítima. Cada año quedará en la memoria de todos los peruanos el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en esta fecha, cuando nuestro país y Chile zanjaron el diferendo marítimo tras seis años de proceso legal.
La Ley Nº 30301 dispone que en el referido día se realice un acto conmemorativo, que estará a cargo de la Presidencia del Consejo de Ministros, en coordinación con los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa.
Cada 27 de enero debemos estar orgullosos de conmemorar el Día de la Soberanía Marítima, cada peruano siempre debe tener presente el extraordinario logro de nuestra diplomacia, cuando la Corte de La Haya reconoció 50,000 kilómetros cuadrados de mar para la jurisdicción del Perú. De esta manera, por primera vez en su vida republicana, nuestro país terminó de cerrar todas sus fronteras terrestres y marítimas con las naciones vecinas. Ahora se vislumbra con mayor nitidez un futuro de paz y desarrollo entre nuestros pueblos.
También es importante evocar ese día porque el fallo de La Haya significó un triunfo de la diplomacia y la política. Ambos países democráticos, respetuosos de los organismos internacionales, acataron su decisión en forma inmediata de una manera fraterna y cordial. De esta manera, se brindó un ejemplo a la comunidad internacional acerca de cómo dos naciones con democracias maduras pueden solucionar sus problemas.
Además, significó un triunfo de la unidad nacional. El objetivo trazado recibió el respaldo unánime de la clase política y la sociedad civil sin distinción alguna. Este es un buen ejemplo que podríamos repetir para luchar contra otros flagelos que todavía nos afectan, como la pobreza o la corrupción. La decisión de la Corte Internacional nos hacer recordar lo que se puede lograr cuando existen políticas claras de Estado que son respetadas por los distintos gobiernos. Esta es un muestra de cómo la persistencia en los objetivos nacionales rindieron, finalmente, sus frutos.
Al mismo tiempo, el fallo de La Haya nos hará tener presente el profesionalismo que existe en nuestra Cancillería y en diversas organizaciones públicas. Diversos funcionarios se comprometieron con los grandes objetivos nacionales y trabajaron por años para lograr los propósitos trazados. Es también cierto que los gobiernos de turno brindaron todo el apoyo necesario para dichas tareas.
De la misma forma, servirá para recordar la importancia que tiene nuestra zona fronteriza y es tarea de todos no descuidarla ante nuevas amenazas de actores no estatales, como el narcotráfico, el contrabando y el crimen organizado en general.
Por último, no hay duda de que desde el 27 de enero de 2014 las relaciones con nuestros países vecinos han mejorado y, en forma especial, con Chile. Hoy no existe obstáculo alguno para que nuestros pueblos continúen por el camino de la integración para su propio beneficio. Estas son razones para mantener en la memoria tan trascendental día.