Jefes policiales de Cusco, Ica y Puno serán relevados por ineficiencia
Jueves, 23 de octubre de 2014 | 7:47 am
En capilla. Los generales PNP Alberto Villalobos, Manuel Mondragón y Rodrigo Prada serán cambiados de posición.
Mala nota. Incremento de la delincuencia común y del crimen organizado, e incidentes de corrupción entre el personal bajo su mando, motivaron el cambio de los generales Villalobos, Prada y Mondragón.
Doris Aguirre.
Los jefes de las regiones policales de Cusco, Ica y Puno, los generales PNP Rodrigo Prada Vargas, Manuel Mondragón Campuzano y Alberto Villalobos Fernández, respectivamente, serán reemplazados en el cargo por disposición del ministro del Interior, Daniel Urresti Elera.
De acuerdo con fuentes del Alto Mando de la Policía Nacional, los generales Prada, Mondragón y Villalobos no han cumplido con las expectativas de la superioridad de la institución con respecto a la lucha contra el crimen organizado, la delincuencia común y la seguridad ciudadana.
Otro elemento que ha motivado el relevo de los generales Rodrigo Prada, Manuel Mondragón y Alberto Villalobos es que en sus respectivas juridiscciones policiales se registraron episodios de corrupción, como el robo de combustible de los vehículos policiales y el uso indebido del presupuesto para la alimentación de los efectivos, de acuerdo con reportes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (Digimin).
Prada, Mondragón asumieron funciones en enero de este año. Y Villalobos, en enero de 2013.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el jefe de la Región Policial, general Rodrigo Prada Vargas, se le atribuye no haber aplicado mecanismos de represión para reducir el número creciente de asaltos a los turistas extranjeros en la Ciudad Imperial, así como en el área de Machu Picchu.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el jefe de la Región Policial, general Rodrigo Prada Vargas, se le atribuye no haber aplicado mecanismos de represión para reducir el número creciente de asaltos a los turistas extranjeros en la Ciudad Imperial, así como en el área de Machu Picchu.
En el caso del jefe de la Región Puno, general Alberto Villalobos Fernández, su situación es algo más complicada. Durante sus funciones, miembros de su Estado Mayor fueron denunciados por integrar una banda de policías, dirigida por el comandante PNP Carlos Herrera Sánchez, que se dedicaba a extorsionar a narcotraficantes y comercializar droga incautada.
Además, en la región policial Puno también se registraron varios casos de hurto de combustible que pertenecía a las unidades policiales.
A pesar de haber cumplido un año y diez meses como jefe de la región policial Puno, el general Alberto Villalobos tampoco pudo realizar acciones importantes contra las mafias de contrabandistas que pululan en la zona.
Respecto al jefe de la región policial de Ica, general Manuel Mondragón Campuzano, registra una muy baja productividad en cuanto a intervenciones contra la delincuencia común y el crimen organizado. Por el contrario, los índices de asaltos a mano armada se han incrementado notablemente.
Otro problema detectado en la gestión del general Mondragón es la falta de control e inspección en las comisarías de la jurisdicción.
Por ejemplo, en la comisaría sectorial de Chincha, el delincuente Bruno Perea Carbajal, alias "El Mono", arrebató el arma de reglamento al suboficial brigadier Ricardo Peña Castellano, y lo mató con tres disparos. El agresor, quien hacía un mes había salido del penal Miguel Castro Castro, usó la misma pistola para suicidarse.
En la comisaría de Ocucaje, en la misma jurisdicción de Ica, los policías asignados denunciaron a su jefe, el teniente Carlos Cubas Pizarro, de robar sistemáticamente el combustible de los vehículos, y de apropiarse de los fondos para el "rancho" (alimentación) de los efectivos.
Sin embargo, el general Manuel Mondragón, en lugar de ordenar una investigación, y relevar al teniente Carlos Cubas, cambió de puesto a todos los policías denunciantes y dejó en su cargo al comisario de Ocucaje.
El director de la Policía Nacional, general Jorge Flores Goicochea, informó que el Comando Policial evalúa trimestralmente a todos los jefes de las regiones policiales.
Jorge Flores confirmó que en el caso de los generales Villalobos, Mondragón y Prada, efectivamente, no habían cumplido con los objetivos que se les encargó cumplir. "Les pedimos calidad de trabajo operacional contra la delincuencia y el narcotráfico, pero no lo han conseguido", afirmó.
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