En nombre de nuestra amada tierra
Revisando los diferentes medios periodísticos, pudo observarse los disturbios ocasionados por elementos antimineros.
Este sabotaje es propiciado por seudodirigentes, como aquel que quiso negociar el levantamiento del paro que impulsó en la región Arequipa, quien también llevó con mentiras a agricultores de la zona. Similar estrategia se presentó en Huancavelica, hace tres años, cuando atacaron el asentamiento minero Pampamali, de inversionistas nacionales. Los que asaltaron el proyecto minero fueron denunciados y, hasta el momento, no han recibido castigo alguno.
Por ello, preocupa que algunas autoridades regionales les sigan el juego a dirigentes que en el fondo defienden únicamente intereses particulares, prostituyendo, de esta forma, la lucha. No debemos olvidar que existen disposiciones del Estado para que haya una minería responsable y de protección del medioambiente.
Sin duda, este desconocimiento ha sido aprovechado por seudodirigentes, que dan la impresión que han venido viviendo años de la ignorancia del pueblo agrícola porque situación similar ocurrió en Cajamarca, donde sabotearon el proyecto minero Conga.
Desde aquí hacemos un llamado a que las informaciones sobre la minería y las últimas disposiciones de protección al medioambiente se brinden a detalle a los pobladores que se dedican a la agricultura y a la ganadería; de esa manera, conocerán bien sus derechos y no serán sorprendidos por personas con marcados intereses particulares, convirtiéndose en carne de cañón cuando se produce esa clase de movilizaciones.