Debemos seguir creciendo

PEDRO PABLO KUCZYNSKI

Diario Correo – Opinión

Las perspectivas económicas del 2015 son inciertas debido, en gran parte, a una caída precipitosa de los precios de nuestras más importantes exportaciones, principalmente el oro y el cobre; sin embargo, hay otros elementos positivos en nuestras perspectivas, particularmente la exportación agroindustrial, la recuperación gradual del café y del arroz, el posible final de la depresión en la pesca, y el crecimiento continuo del turismo;

¿En qué medidas debemos pensar en el corto plazo?

Es fundamental reactivar la gran cantidad de proyectos medianos y pequeños que se han quedado estancados a raíz de los problemas de corrupción en varias regiones: pistas, colegios, puestos de salud, mejoras portuarias, y muchos otros más. Esto depende exclusivamente del Gobierno.

Los megaproyectos deben seguir adelante sin tanta discusión política porque ya se otorgaron las licitaciones: el Gasoducto del Sur así como la  Línea 2 del Metro.

Hay una larga lista de nuevos proyectos que se deben impulsar desde ahora: la reconstrucción de la Carretera Central con el túnel Chicla-Pachachaca, la vía Panamericana doble de Tumbes a Tacna, el Tren Ligero Huacho-Lima-Ica y el desarrollo de nuevas zonas aptas para vivienda alrededor de Lima, el nuevo aeropuerto de Cusco (ya licitado) y la nueva pista en el terminal Jorge Chávez, la reestructuración del Complejo Minero Industrial de La Oroya (incluyendo el nuevo Circuito de Cobre y la respectiva limpieza ambiental), entre otros.

¿Cuáles son las reformas necesarias para garantizar el desarrollo de más peruanos?

-La más importante de todas es la educación, combatir el mal endémico de nuestro país.

-La informalidad que le cuesta al país muchísimos ya que El 74% de los trabajadores en el Perú son informales, y no reciben ni seguro ni pensión de jubilación.

-Salud y agua potable. Estamos atrasadísimos en agua y saneamiento con diez millones de personas que no tienen agua potable en sus casas ni sistemas de alcantarillado. El resultado es altas tasas de mortalidad y desnutrición infantil.

No nos podemos quedarnos dormidos. Muchos países han logrado seguir creciendo a pesar de que sus economías dependían de materias primas cuyos precios se vinieron abajo. Hay muchas cosas prácticas que podemos hacer para no estancarnos.